Las entidades de inspiración cristiana que impulsan en España la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD lanzaron ayer un llamamiento a celebrar el 7 de octubre la Jornada Mundial por el Trabajo Decente “moviéndose” y alzando la voz “en nuestros barrios, ante las organizaciones sindicales y en las instituciones de gobierno” para reclamar un nuevo modelo productivo que, en pleno impacto social de la pandemia, garantice empleo digno y accesible.
En el Manifiesto para esta Jornada bajo el lema “Nos movemos por el trabajo decente”, y que ITD convoca en España por séptimo año consecutivo, se denuncia la precariedad que sufren millones de trabajadores y trabajadoras “aumentada por la situación de emergencia sanitaria provocada por la pandemia mundial de la COVID-19” y que ha puesto de relieve “las debilidades estructurales del Estado de bienestar en España y la necesidad del trabajo decente para el desarrollo de una sociedad fraterna”.
ADJUNTOS