El pasado domingo día 4 de marzo, como preludio al Día Internacional de la Mujer trabajadora, más de medio centenar de personas nos concentramos en la plaza de España de Zaragoza, convocados por el Colectivo de Trabajadoras del Hogar de Zaragoza, para reclamar unas "condiciones dignas" para el sector.
En el manifiesto que fue leído durante el acto, se afirmaba que el ámbito del servicio doméstico y del cuidado, "muestra uno de los rostros más extremos de la precariedad laboral, completamente marginal y desvalorizado".
En Aragón, hay unas 11.800 trabajadoras del hogar dadas de alta en la Seguridad Social. Y las cifras de la economía sumergida en el sector podrían rondar el 30 %, aunque los expertos y las implicadas en el mismo señalan que esta cifra podría superarse con creces.
Las reivindicaciones puestas de manifiesto durante el acto fueron la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aprobado ya por 24 países, entre los que no está España y la equiparación del trabajo doméstico al Estatuto de los Trabajadores.
Y especialmente, se reivindicó: el derecho a la prestación por desempleo; el derecho a la creación de un fondo de garantía salarial; igualdad de derechos en la Seguridad Social con el resto de personas trabajadoras; Inspecciones de trabajo más eficaces que constaten las condiciones reales de trabajo; ejercicio real del derecho a la sindicación y a un convenio colectivo que regule las características del sector; protección efectiva frente a toda forma de acoso, abuso y violencia en el trabajo; fin de los descuentos abusivos en el salario por la manutención y el alojamiento (salarios en especie no regulados); garantía de condiciones de seguridad y salud en el trabajo; protección real frente a los abusos de las agencias de colocación e intermediación laboral (prohibición de actuaciones sin licencia e inspecciones de su funcionamiento).
La concentración terminó con un llamamiento para trabajar desde la unidad y la coordinación, y en apoyo a los actos reivindicativos del 8 de marzo.